martes, 10 de diciembre de 2013


Madre en los 40, una decisión responsable

Este artículo fue publicado en: http://www.losandes.com.ar
Lejos de determinismos y juicios a priori manejar la información indicada, con todo lo que implica esta decisión, es vital. La mirada médica, psicológica y testimonios en primera persona. El deseo de formar una familia.

Son muchas las cosas en esta vida que el tiempo no puede tocar, o al menos las vuelve más flexibles: el amor incondicional de la familia, los vínculos fuertes de amistad que se van desarrollando en cada etapa, o la pasión irrefrenable que nos mueve hacia los objetivos que más deseamos lograr...; sólo por nombrar algunas.

Pero la realidad no es rosa, a la hora de esperar los tiempos de cada persona desde lo biológico. Eso sí: tampoco negra, en todo caso simplemente tiene matices, y conlleva decisiones importantes cuando de tener un hijo en la década de los 40 se trata.

¿Es un riesgo innecesario? ¿No existirían problemas aunque la edad se ha dilatado con el tiempo? ¿Hay menos riesgos gracias a los avances de la ciencia?

Todos estos interrogantes, respondidos en esta nota, por la palabra autorizada de los especialistas, donde lejos de una verdad y mandato cerrado en el tema, se apunta al manejo de la información por parte de cada mujer.

Tic-tac, ese reloj que no para

María Marta tiene 41 años y está embarazada de dos meses. Es abogada y está casada desde hace ocho con Joaquín. Ambos -incluso estando de novios- coincidieron en que si bien deseaban tener hijos en un futuro, antes querían desarrollar sus respectivas carreras, y tener un buen pasar económico para darle a su familia lo mejor:

“Los hijos es algo que hemos tenido en mente desde siempre. Pero antes me dediqué a mi carrera y mi esposo a la suya, medicina. Forjarnos un presente económico estable fue duro, y ahora quedarme embarazada a esta edad, no fue fortuito. Lo pensamos mucho, fuimos a ver a los especialistas y luego de muchas pruebas dimos el gran paso. ¿Temor? Sí, lo tengo, pero antes no se dieron las condiciones necesarias. Estamos felices”, cuenta.
Muchos podrían objetar que la década de los 20 es la indicada, y tener un bebé en una etapa posterior no es una buena idea. Sin embargo la vida de cada persona circula por senderos tan disímiles como complejos; con sus tiempos, inquietudes y objetivos. Lo que no implica desviar la mirada, sino más bien manejar la información médica para tomar con responsabilidad lo que se decida.

Según explicó Emilio Gassibe, ginecólogo y especialista en fertilidad: “antes que nada hay que tener en cuenta dos instancias diferentes en torno a este tema: una se vincula con analizar si esa mujer, que está en sus 40, puede desde lo médico ser madre; mientras que la otra tiene que ver con el embarazo en desarrollo de la persona en esta década, con todos sus riesgos y cuidados”.

La “previa” médica para ver si una mujer puede quedar embarazada en sus 40 resulta fundamental, ya que como detalla Gassibe, “lo primero que debe hacer la paciente es ir a un ginecólogo especialista en fertilidad, para que por medio de diversos exámenes le diga si puede quedar embarazada, ya que su edad es limítrofe respecto a la capacidad reproductiva. Incluso hay mujeres que antes de los 40 años entran en menopausia, con deterioro de su rendimiento ovulatorio; es decir ya no tienen ni cantidad, ni calidad de óvulos, para embarazarse antes de esta década. Por otro lado, hay casos que tienen más de 40 y pueden concebir solas. Cada caso es único, pero ante el concreto desgaste biológico, el examen médico previo es crucial”.

Desde la voz del especialista una mujer que se embaraza por arriba de los 40 años, puede lograrlo porque se pudo embarazar obviamente sola, con sus óvulos (a pesar del desgaste biológico) o incluso porque le hicieron un tratamiento con óvulos de una donante anónima más joven. También están aquellas que congelaron sus óvulos a sus 30 (las menos) y los guardaron para esta etapa. Todo es posible.

Sin embargo, si nos atenemos a hablar de la edad reproductiva de la mujer, Gassibe precisó: “de ser factible, si se dan las posibilidades, la mujer debería poder quedar embarazada mucho antes de los 40, porque no sólo es más difícil que se embarace a esta edad, sino que cuando la gestación se da luego de la misma, implica algunos riesgos asociados a las pérdidas de calidad celular del óvulo. Situaciones como la trisomía en los casos del síndrome de Down, malformaciones, y tasas de aborto espontáneo en la primera parte del embarazo, son más altas a partir de los 40, ya que la calidad cromosómica de estos óvulos es menor”.

En resumen los 40 suelen ser un límite que debe ser evaluado médicamente, con tests y pruebas, para definir la capacidad ovulatoria de la paciente. No implica cerrar la persiana: sólo saber las posibilidades reales, pros y contras, de concebir a esta edad.

“Entre los 25 y 30 años, la mujer tiene una cantidad y calidad de óvulos buena, pero hay que entender que el ovario tiene un curso genético de envejecimiento que está predeterminado, por lo que sería más correcto planificar los objetivos vitales en función de esto. De los 30 a 35 años se da una primera pérdida del potencial fértil y reproductivo, mientras que entre los 35 y 40 años tiene lugar una segunda y muy importante pérdida en este sentido. Ya a partir de los 40 todo resulta más azaroso. Por eso lo ideal es que a los 35 años una mujer tenga más o menos organizado y definido su rol vital. Claro está: no siempre es posible, por eso la importancia de estar informadas y asesoradas por el especialista, sea cual fuere la decisión”, aconsejó Gassibe.

Lo ideal, a veces, lejos de lo real

Si bien las situaciones inmejorables le ocurren a muchas personas a la hora de poder tener hijos en la edad “ideal”, biológicamente hablando, negar el impacto sociocultural y de relaciones a lo largo de los años, sería obviar algo determinante para poder formar una familia.

Ximena es una diseñadora gráfica de 39 años, que por diversas circunstancias de la vida se encuentra hoy sin pareja, pero a quien el reloj biológico le pesa: “No soy ajena a esta realidad, pero tampoco quiero estar con cualquier persona que no tenga un proyecto de familia.

Entonces por un lado el reloj no para, y me preocupa; pero por el otro no están las condiciones personales dadas para poder estar en pareja, y luego ver qué proyecto común de hijos puedo llegar a tener con esa persona”.

En este sentido, el licenciado en psicología Oscar Nini, especialista en familia y adolescencia aportó: “Las causas más frecuentes de esta maternidad tardía se vinculan con varios aspectos: por un lado la mujer ocupa hoy una posición diferente a nivel socio-económico y cultural, donde además de manejar una casa, elige no quedarse puertas adentro y salir para desarrollar su potencial profesional. Otras razones tienen que ver con que las necesidades económicas de la pareja; también la problemática en cuanto a los vínculos, y la falta de relaciones estables, que hacen que muchas mujeres decidan tener un hijo, sin necesidad de tener un hombre al lado”.

La compleja trama de los vínculos y relaciones, el hecho de hacer pareja estable a partir de los 30, y el cambio de paradigma respecto al matrimonio (hoy es más habitual la convivencia previa, lejos del mandato social noviazgo-boda- hijos) es según el licenciado Nini “algunos de los aspectos que se suman a la postergación de esta maternidad”.

“Más allá de las causas considero que la maternidad simplemente es lo que es. No se pueden hacer estadísticas de antes y ahora. Si una madre decide serlo a los 40 y tantos, no implicará ser mejor o peor que una de 20. El rol, mientras sea una elección, será óptimo a cualquier edad. Ninguna familia es funcional totalmente, todas tienen sus bemoles, y ser madre a los 40 es tan sano como a los 20 o 30 años”, explicó Nini.

Doble cuidado, bebé a bordo

Desde el argumento profesional quedó determinado que los óvulos femeninos a partir de los 40, no sólo son más difíciles de encontrar, sino que cualitativamente no son óptimos; haciendo que la probabilidad de embarazo no sea tan buena y, si ocurre, que existan riesgos de ciertos problemas asociados al déficit cualitativo del óvulo, no sólo cuantitativo de la ovulación.

Sin embargo, una vez tomada la decisión por la pareja, es la paciente quien asume el embarazo con todo el manojo de riesgos que conlleva para sí; incluso si opta por la donación de óvulos (que elimina riesgos cromosómicos) por parte de mujeres más jóvenes.

“Una vez que la paciente está cursando su embarazo debe hacer una consulta preconcepcional donde se realizan exámenes de todo tipo, para ver si tiene enfermedades infecciosas que pueda transmitirle al bebé, y analizar las condiciones fisiológicas de los órganos que pueden verse sobrecargados por la presencia del embarazo. Fundamentalmente el corazón, riñón y el hígado, en donde al tener que bombear sangre para un cierto circuito nuevo, va a tener que filtrar sangre para el mismo y metabolizar las hormonas para él, algo que representa dificultades funcionales. De ahí la importancia de que la paciente concurra para una evaluación clínica profunda”, detalló el ginecólogo.

La probabilidad estadística del deterioro funcional de ciertos órganos, debido al desgaste natural de la vida o enfermedades anteriores, es algo concreto y real en todas las personas, ya que tanto en hombres como en mujeres, aunque plenos y jóvenes a los 40, biológicamente portan un “kilometraje” vivido que pasa su factura.

Un embarazo a los 45 años, es un embarazo de alto riesgo y valor. “Esto significa, por un lado, que la cantidad de controles es más alto y estricto, terminando  generalmente en una cesárea electiva, sin trabajo de parto. Y se denomina de ‘alto valor’, porque por la edad de la paciente podría no haber otro embarazo para ella”, contó el especialista en fertilidad.
Los controles incluso son interdisciplinarios, con otros especialistas, para que todo sea muy seguido.

“La fertilidad no es un derecho biológico sin fecha de caducidad, declina con la misma; lamentablemente. Y lo importante es que si se decide llevar a cabo la búsqueda de un hijo, se haga con toda la información, exámenes previos y seguimientos necesarios para que todo llegue a buen término”, concluyó Gassibe.

martes, 29 de octubre de 2013


¿Quieres tener un hijo y no puedes?
 

Este artículo fue publicado en: http://www.esmas.com
Puedes leer su versión original en: http://www.esmas.com/salud/home/sexualidad/436872.html
La cirugía reproductiva ayuda a la solución de problemas como la endometriosis, los miomas o las adherencias uterinas
Una alternativa práctica y moderna para lograr la concepción.

Hoy día, con estos tratamientos de fertilidad de mínima invasión se resuelven el 40% de los casos de aquellas parejas con dificultades para lograr un embarazo.
Actualmente, la infertilidad es un problema de salid pública mundial que afecta a una de cada diez parejas. Afortunadamente, el campo de la medicina reproductiva ha evolucionado para ofrecer los mejores procedimientos para concebir a un bebé, lo que ha permitido que una buena parte de los pacientes con diagnóstico de infertilidad resuelvan su problema.

En cuanto a las opciones de procedimientos, hay muchos. Todos persiguen un mismo objetivo: facilitar la unión del óvulo y el espermatozoide. Sin embargo, dependiendo de la causa de la infertilidad habrá diferentes tipos de tratamientos. Los más conocidos son las técnicas de reproducción asistida que aseguran la fecundación en el laboratorio; por otra parte se encuentran farmacológicos que regularizan las funciones hormonales, y por último están los procesos quirúrgicos que corrigen disfunciones reproductivas.
“El 40% de las parejas con problemas de reproducción, lo resuelven con tratamientos farmacológicos, otro 40% los solucionan con cirugías y sólo un 20% requiere de las técnicas de reproducción asistida como inseminación artificial, fertilización in vitro o la inyección intracitoplásmica (ICSI)del espermatozoide al óvulo” afirma el Dr. Carlos Maquita Nakano, médico ginecológico obstetra y director de Red Crea.

El especialista agrega que para resolver problemas de fertilidad, la gran, mayoría de los casos pueden resolverse de otra manera más sencilla y menos costosa, antes de decidir por las técnicas de reproducción asistida. Uno de los métodos de mayor éxito para recuperar la fertilidad es la cirugía reproductiva, la cual tiene dos grandes ventajas al funcionar como instrumento de diagnóstico y de corrección pues su campo de acción le permite examinar y reparar minuciosamente las estructuras internas como útero o trompas de Falopio.

“La cirugía reproductiva tienen beneficios muy claros: Para muchas mujeres, una cirugía reproductiva puede representar su única opción para resolver el problema de infertilidad y lograr el embarazo; mientras que para las pacientes que tienen que recurrir a técnicas de reproducción asistida, una cirugía reproductiva previa nos ayudará a obtener una mejor evaluación y certeza sobre las posibilidades de embarazo” afirma el Dr. Maquita.

Dentro de la cirugía reproductiva se encuentran diferentes técnicas que permiten tratar padecimientos específicos. La histeroscopía, examina la cavidad uterina por medio de un instrumento telescópico, lo que permite extirpar pólipos, miomas, tabiques uterinos o adherencias. La laparoscopia explora los órganos que la pelvis o abdomen para eliminar fibras uterinas, quistes ováricos, endometriosis entre otras más. Por su parte, la cirugía tradicional como la microcirugía está indicada para la reconexión de las trompas de Falopio después de una salpingoclasia.

“Unos de los desordenes más comunes que impiden la fertilidad es la endometriosis aproximadamente el 50% de las mujeres que la padecen no pueden embarazarse debido a que el tejido que reviste el útero, llamado endometrio, crece fuera del útero, creando adherencias” afirma el Dr. Luis Miguel Bedia, médico ginecológico obstetra afiliado a Red Crea.

Asimismo, el especialista añade que hasta el momento se desconocen las causas que originan la endometriosis; pueden deberse a desordenes o bien a predisposición genética. Los síntomas más comunes son molestias durante el coito, así como dolor abdominal y sangrado anormal durante la menstruación. Este padecimiento puede ser tratado con cirugía reproductiva y asegura hasta en un 70% la probabilidad de concebir.
“Hay que tener presente que muchas mujeres pueden padecer endometriosis y no presentar ningún problema, también hay que recordar que la infertilidad es diferente en cada pareja y depende de varias situaciones. La mejor opción es acudir con el médico para iniciar una evaluación médica que determine las causas del impedimento y se evalúen las mejores alternativas en tratamientos, agrega el Dr. Bedia.

Red Crea, la primera re de medicina reproductiva en México integrada por reconocidos especialistas, ofrecen servicios tanto de cirugía reproductiva como de reproducción asistida de manera personalizada, de alta calidad y económicamente accesibles.

El que una pareja con problemas de reproducción asista a Red Crea, tendrá la seguridad de recibir un servicio integral con todo el respaldo de la red y con la alternativa de recibir su tratamiento a través de su médico de confianza o de alguno de los médicos afiliados.

“Someterse a una cirugía reproductiva significará a la pareja un menor gasto en comparación de un tratamiento In Vitro, a demás de que tendrá la oportunidad de que con sólo una intervención quirúrgica tendrá un plazo mayor y varias oportunidades para buscar un embarazo, lo que no ocurre con las técnicas de reproducción asistida en donde cada tratamiento representa sólo una oportunidad” comenta el Dr. Carlos Maquita Nakano, médico ginecólogo obstetra y director general de Red Crea.

Hoy día, la cirugía reproductiva es una alternativa práctica para las mujeres pues en el pasado era un procedimiento doloroso que requería de una incisión abdominal grande, lo que provocaba una estadía larga en el hospital y una recuperación prolongada. Sin embargo, con las técnicas endoscópicas modernas, este tipo de intervenciones pueden realizarse con incisiones pequeñas, con un periodo rápido de recuperación y mínimos malestares.

 

miércoles, 23 de octubre de 2013

Un importante diagnóstico
 
 

El espermograma es el examen más importante para el estudio de la fertilidad masculina y complementa de gran manera el diagnóstico relacionado con infertilidad que busca la pareja.

 
Este análisis permite observar la capacidad reproductiva del varón, a través de la evaluación de aspectos del semen como el volumen, pH, apariencia y consistencia; aspectos celulares del espermatozoide en relación con el número, movilidad y morfología, y la presencia de células como leucocitos o eritrocitos.
Es importante aclarar que el líquido seminal constituye una mezcla de espermatozoides suspendidos en secreciones provenientes de los testículos y del epidídimo, los cuales, al tiempo de la eyaculación, se combinan con secreciones de la próstata, vesículas seminales y las glándulas bulbouretrales. El producto final es la materia prima de evaluación y corresponde a un fluido viscoso.
Los resultados de un espermograma orientarán el tipo de tratamiento por seguir, en términos de fertilidad, de tal manera que el examen debe hacerse en un laboratorio de andrología que siga los lineamientos requeridos por la Organización Mundial de la Salud en cuanto a recolección y procesamiento de la muestra.

domingo, 13 de octubre de 2013

Parejas con problemas de infertilidad sufren depresión
Este artículo fue publicado en: http://www.rpp.com.pe
 
La infertilidad tiene un fuerte impacto psicológico, semejante al que tiene una persona que padece una enfermedad terminal, advirtieron médicos especialistas en reproducción asistida.
Elkin Lucena Quevedo, director del Centro Colombiano de Fertilidad y Esterilidad (Cecolfes), explicó que los sentimientos de depresión, ansiedad, frustración, aislamiento y rabia son los que experimentan con intensidad estas personas.
“Las consecuencias emocionales de la infertilidad deben incluirse en el tratamiento, lo que actualmente no ocurre pues el abordaje se hace a través de medicamentos. Esta solución, más que aliviar, añade componentes de estrés en las parejas", sostiene.
En ese sentido, consideró que los Estados deben diseñar acciones de prevención para que desde la escuela, los escolares sean informados debidamente sobre la reproducción e infertilidad, por ejemplo.
También recomendó que las parejas pasen por exámenes prematrimoniales para determinar las condiciones reproductivas en las que se encuentran. "Los hombres pueden hacerse espermatogramas, por ejemplo", puntualizó Lucena Quevedo.
Para el experto, la creación del Centro de tratamiento de Alta Complejidad para parejas infértiles en la ex Maternidad de Lima, demuestra el interés del Estado peruano por atender la reproducción asistida en población en situación de pobreza del país.
Según la Organización Mundial de la Salud, entre el 15% a 20% de la población en edad fértil tiene problemas de infertilidad. Actualmente, existen aproximadamente 150 millones de parejas infértiles en el mundo.

martes, 8 de octubre de 2013


Infecciones sexuales, un vínculo a la infertilidad

 
Este artículo fue publicado en: http://www.elheraldo.hn
Puedes leer su versión original en: http://www.elheraldo.hn/Otras-Secciones/Ademas-Hoy/Infecciones-sexuales

Las tres infecciones más frecuentes son gonorrea o infección gonocócica, clamidiasis y microplasma La infertilidad es motivo de divorcio de muchas parejas a nivel mundial.  

TEGUCIGALPA,Honduras El inicio promedio de la vida sexual es a los 13 años en las mujeres y los 15 años para los hombres, los jóvenes están comenzando muy temprana su actividad sexual  y la gran mayoría no utiliza ningún método de protección contra Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).

"El 95% de los adolescentes en el mundo tienen acceso a algún método preventivo, ya sea de anticoncepción o contra ITS, pero sólo un 5% los utiliza", comentó para Esmas Salud el Dr. Carlos Maquita, especialista en medicina reproductiva y director de Red Crea.

Las ITS son uno de los principales factores de infertilidad tanto en hombres como en mujeres.

"Las tres infecciones más frecuentes son gonorrea o infección gonocócica, clamidiasis y microplasma, son las que producen más daño en el aparato reproductor tanto femenino como masculino. Por consecuencia son las que se relacionan más con casos de infertilidad", aseguró el Dr. Carlos Maquita.

¿Cómo dañan?

Las bacterias que se encuentran en las ITS pueden instalarse en el moco que produce el cuello del útero y provocar disminución en la movilidad de los espermatozoides que llegan a través de la relación sexual, o bien,  alterar la permeabilidad y funcionalidad de las trompas de Falopio. En el caso de los varones, los microorganismos se adhieren directamente a los espermatozoides y afectan su calidad y cantidad.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Resistencia a la insulina
Estar alerta a los síntomas es escencial, ya que se trata de una enfermedad  tratable y completamente reversible. El consejo es realizarse el examen de curva de insulina para detectar y tratar la condición tempranamente.
En Chile, cerca de 250 mil parejas anhelan tener un hijo, pero no lo consiguen por problemas de infertilidad, lo que representa un 14% del total de parejas en edad reproductiva.
Así lo destacan cifras otorgadas por el Gobierno quienes en base a esta problemática impulsaron un completo programa de fertilidad para ayudar a estas parejas a cumplir su sueño. 
Entre las causas más comunes que  provocan infertilidad femenina se encuentran enfermedades como la endometriosis, la ausencia de ovulación y obstrucción de trompas de Falopio. Otra de las que se considera de mayor crecimiento es la infertilidad producto de la resistencia a la insulina.
“La insulino resistencia es un estado pre-diabético que repercute en todo el metabolismo de la mujer y también altera su fertilidad, disminuyendo la calidad del óvulo y las ovulaciones (ovulando a  veces 1 ó 2 veces al año), haciendo que sea más difícil para una mujer conseguir embarazo y cuando ésta lo consigue también aumenta, un poco, el riesgo de aborto”, explica el ginecólogo y experto en fertilidad, Felipe Muñoz.
A pesar de que el padecimiento va en alza, ya que la resistencia a la insulina afecta casi al 40% de la población femenina, es también una de las de más fácil solución.
El especialista recomienda que para revertir la resistencia, es imprescindible llevar una vida sana. “Es necesario una  alimentación equilibrada: disminuir el consumo de grasas saturadas, habitualmente de origen animal, por grasas insaturadas vegetales, no saltarse las comidas sobre todo el desayuno, es la primera comida del día”.
También es necesario acompañar la comida saludable con actividad física regular.
“Y aquí no es necesario ir al gimnasio, sino que disminuir el sedentarismo, caminar más, bailar, andar en bicicleta. Hacer actividades qua antiguamente se hacían en forma muy habitual y que actualmente con la televisión y la comida envasada cada vez se hace menos”, recomienda.
Finalmente, explica el profesional, para ayudar el proceso existen fármacos en donde “Metformina”, es la estrella, sin embargo sin lo anterior, este medicamento  no surte ningún efecto.
“Si no resulta esto la cirugía bariátrica específica para esta condición, que la llamamos cirugía metabólica, es la ultima oportunidad para estos pacientes. Pero no es la panacea, si no hay cambios en hábitos de vida al cabo de cinco o 10 años se regresa a lo mismo”, señala. 

-¿Cómo se puede detectar de forma temprana?
-Toda mujer que sube de peso en forma brusca, o que siente crisis o ataques de ansiedad por comer, en forma compulsiva, principalmente cosas dulces  o también se debe poner cuidado en aquella mujeres que pese a cuidar  la alimentación no logra controlar su peso. Se puede sospechar cuando tienen una medida de cintura que mide más de 88 cms.  (lo ideal es que sea menor de 81 cms), o si la relación cintura /cadera es mayor 0.8 para las mujeres, lo que indica que tiene mucha grasa abdominal, que es la responsable de la resistencia a la insulina.
También lo podemos sospechar en niñas en quienes la piel se torna más oscura detrás del cuello o la aparición de acrocordones, (lunares de carne) alrededor del cuello también un poco más oscuros.

Síndrome de ovarios poliquísticos
Una de las enfermedades que se asocia habitualmente a la resistencia a la insulina, es el muy común síndrome de ovarios poliquísticos. 
“El síndrome de ovarios de poliquísticos (SD) puede ser primario (una enfermedad del ovario) o secundario (el aumento de la insulina), la que trae como consecuencia que los ovarios se llenen de pequeños quistes, que no es otra cosa que óvulos (folículos) que no pueden salir del ovario. Es por eso que hay mujeres con SD con y sin insulinoresistencia. Habitualmente la asociada a insulinoresistencia representa más del 70% de todos los síndrome de ovarios poliquísticos, que vemos en Chile”, indica.
En estas pacientes el tratar la resistencia a la insulina hace que los ovarios funcionen y los quistes  desaparezcan, recuperando de esta forma muchas veces la fertilidad.

lunes, 23 de septiembre de 2013


8 factores que contribuyen a la infertilidad


Este artículo fue publicado en: http://www.elnuevodia.com/
Puedes leer su versión original en: http://www.elnuevodia.com/8factoresquecontribuyenalainfertilidad-1602852.html
 

La OMS estima que hay 50 millones de parejas con problemas de infertilidad en el mundo
Por Karen Johana Sánchez / El Tiempo / GDA

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó en aproximadamente 50 millones el número de parejas infértiles en el mundo, una cifra que no ha disminuido en los últimos 20 años, a pesar de los avances científicos que se han registrado en el tema desde 1990.

Aunque ese año había 42 millones de parejas infértiles y, para el 2010, la cifra aumentó a 48.5 millones, la organización explicó que este aumento en el número absoluto de personas con problemas de fertilidad se generó debido al crecimiento demográfico. Pero enfatizó en que falta investigación adicional, pues en la infertilidad influyen factores infecciosos, ambientales, genéticos e incluso culturales.

En este sentido, cabe resaltar cuáles son esos factores que se encuentran en el medio ambiente y en la sociedad que intervienen para que las parejas no puedan tener hijos.

 1. Aplazar el embarazo
Según el estudio mundial de la OMS, en los países más ricos las mujeres retrasan la búsqueda de su primer hijo, y entre mayor sea la mujer, peor es su calidad ovárica, lo que dificulta concebir. Esta situación se presenta por la prioridad que la mujer le da actualmente a su realización académica, profesional y personal. De acuerdo con la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASRM), a los 30 años de edad, una mujer saludable tiene un 20 por ciento de posibilidades de lograr un embarazo en cada ciclo menstrual, mientras que 10 años más tarde, a los 40, esas posibilidades se habrán reducido a menos del 5 por ciento.

 2. Poner límite a la fertilidad
Cuando una mujer tiene 40 años y se confronta con su fertilidad, le da pena exteriorizar el deseo de ser madre y la sociedad se lo confirma, lo que hace que evite el tema. Una encuesta publicada en la revista Human Reproduction, en la que participaron unos 25 mil hombres y 22 mil mujeres de países europeos, indicó que la mujer a los 42 años ya se sentía vieja para tener hijos, mientras los hombres, después de los 47. En Latinoamérica no se tienen esas cifras, dice el ginecobstetra y magíster en reproducción humana Fidel Cano Franco, director médico de InSer Instituto de Fertilidad Humana.

 3. Tabaquismo, alcoholismo y drogadicción
El 13 por ciento de los casos de infertilidad en la mujer se deben al tabaquismo, dice la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASRM). El consumo excesivo de estos productos, en ella, afecta la calidad de los óvulos, deteriora la célula como tal. Desde el punto de vista masculino, se afectan la movilidad y la cantidad de los espermatozoides, explica el ginecobstetra Joaquín Humberto Idrobo Piquero, ginecólogo y obstetra de la Universidad del Valle con maestría en reproducción humana en la Universidad de Valencia, España. El cigarrillo y la drogadicción en dosis altas, añade Cano, producen hipoxia, alteración en la calidad de los óvulos, en la implantación del embrión y aumenta la incidencia de abortos.  Por eso es importante evitar el consumo excesivo de cigarrillo, bebidas alcohólicas y drogas.

4. Alteraciones nutricionales
Por mantener una imagen corporal estética, la mujer se somete a regímenes nutricionales muy estrictos o, por el contrario, las personas cada vez más adquieren hábitos desordenados que causan obesidad. La Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASRM) indica que el 12 por ciento de todos los casos de infertilidad se deben a que la mujer presenta un peso corporal excesivo o, por el contrario, por debajo de lo considerado saludable. Es importante saber que la malnutrición afecta la ovulación. En el hombre también se ven afectados algunos órganos.

 5. Sexualidad irresponsable
La investigación de la OMS, al respecto, dice que en los países más pobres las enfermedades de transmisión sexual son las principales causantes en la obstrucción de las trompas de Falopio y, por ende, provocadoras de infertilidad. La promiscuidad produce enfermedades de transmisión sexual que generalmente son asintomáticas en la mujer.

6. Rutinas de ejercicios
Cuando se practica un ejercicio de alto rendimiento sin un soporte nutricional adecuado, se produce un desorden metabólico en el cuerpo. Existen dos extremos, dice Fidel Cano: “Cuando la gente no hace ejercicio tiene un desorden multisistémico y no hay opción de limpiar sustancias tóxicas del cuerpo. O cuando se hace bastante ejercicio, sin nutrición adecuada, el organismo entra en estrés porque está gastando lo que no tiene”. Por ejemplo, las deportistas extremas pueden tener trastornos ovulatorios y dificultades para embarazarse, porque se afectan las glándulas endocrinas, que estimulan los ovarios para que se produzca la ovulación y el ciclo menstrual, dice Idrobo.

7. Contaminaciones medioambientales
Existen sustancias o partículas volátiles generadas en fábricas o empresas que pueden afectar la salud de sus trabajadores. Por ejemplo, sustancias liberadas en fábricas de pinturas, o aquellas que trabajan con arsénico o plomo. Incluso, los agrónomos que se ven expuestos a la propagación de plaguicidas y fungicidas. Estos elementos afectan la calidad de los gametos, tanto masculinos como femeninos.

8. Altas temperaturas en el área testicular
El uso de ropa interior muy ajustada (junto con la ropa externa), exponerse a altas temperaturas de manera continua en lugares como saunas o jacuzzis, o trabajar en panaderías, manejar en carretera por mucho tiempo, entre otros,  afectan la calidad, la movilidad y la morfología espermática. Los testículos deben estar, más o menos, dos grados centígrados por debajo de la temperatura normal del cuerpo. Por eso, la recomendación es usar ropa interior cómoda y ventilada y no exponerse a altas temperaturas de manera voluntaria.

Desvirtuando mitos
El estrés no causa infertilidad. El mal manejo sí. Es simplemente un coadyuvante. La infertilidad no es heredable. La paciente que tiene endometriosis no es estéril, aunque bien es cierto que tiene más riesgo de no quedar en embarazo. No hay alimentos ni sustancias que incrementen la fertilidad.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Red Crea, ayudando a lograr el milagro de la vida.
Por: Angie García



Este artículo fue publicado en: http://www.lomasrecomendable.com

En México dos de cada diez parejas padecen infertilidad, padecimiento que se identifica como un problema de salud pública a nivel mundial. No obstante, los avances en el campo de la medicina reproductiva permiten ofrecer diversos tratamientos para resolver el problema y que miles de parejas logren su sueño de ser padres.

“En medio de la vasta información que existe y los avances tecnológicos, las parejas se enfrentan a diversos mitos que envuelven a la reproducción asistida, por lo que la toma de decisión para someterse a un tratamiento adecuado resulta más difícil, redundando en pérdida de tiempo y recursos”, señala el Doctor Carlos Guillermo Maquita Nakano, Médico especialista en Ginecología y Obstetricia y Biólogo de la Reproducción, y fundador de Red Crea, Medicina
Reproductiva.

Para iniciar la desmitificación de la reproducción asistida, es importante conocer su definición:  es el conjunto de procedimientos clínicos y de laboratorio que buscan la fertilización cuando por los medios naturales no se ha logrado. “Es decir, facilitar el trabajo del óvulo y el espermatozoide para lograr la fecundación”, indica el Doctor Maquita.

Los procedimientos básicos son las prácticas de inseminación, mientras que los más complejos son la fertilización in vitro (FIV), inyección intracitoplasmática del espermatozoide al óvulo (ICSI), la criopreservación y la vitrificación. Se sabe si una pareja es candidata a cualquiera de éstas técnicas después de un protocolo de estudios realizados por especialistas.
Entre el 70 y el 80% de las parejas que padecen infertilidad no necesitan reproducción asistida, ya que el padecimiento de origen puede corregirse mediante un tratamiento hormonal o cirugía reproductiva.

Un mito que todavía causa temor entre las parejas es que la reproducción asistida consiste en experimentos que pueden no resultar efectivos.  La realidad es que en el mundo la tasa de embarazo con reproducción asistida alcanza casi el cincuenta por ciento y México no es la excepción.  Con procedimientos realizados en clínicas profesionales con la atención de especialistas, se logran resultados positivos en buena parte de los casos, con mayor éxito en las parejas que reciben pronta atención mediante un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Por otro lado, frecuentemente se habla de las consecuencias que pudieran surgir después de recurrir a las técnicas de reproducción asistida. Entre ellas, el cáncer de mama, endometriosis, cáncer ovárico o que se adelante la menopausia.

La realidad es que a más de 30 años de haber nacido el primer bebé por reproducción asistida, se han practicado más de un millón de procedimientos y no se ha demostrado científicamente que los métodos de reproducción asistida ocasionen cáncer en la mujer a largo plazo, ni que comprometan el pronóstico de vida. El cáncer de endometrio y de mama están relacionados con la infertilidad, por el hecho de no existir la procreación, no así los tratamientos de reproducción asistida.

Otra realidad es que las mujeres buscan el embarazo a edades mayores, porque dan prioridad al desarrollo profesional, económico o personal y deciden procrear entre los 30 y los 35 años.  Biológicamente, una mujer a partir de los 30 años tiene cada vez menor posibilidad de lograr un embarazo inmediato. Además de que ciertos factores tales como el tabaquismo, alcoholismo, estrés y obesidad hacen más difícil la concepción.

Otra realidad es que actualmente, los jóvenes inician su actividad sexual a edades más tempranas, lo que se relaciona con falta de pareja estable y el fomento al contagio de enfermedades de transmisión sexual.  Al momento de buscar el embarazo, frecuentemente se encuentra que las infecciones han dañado los genitales y órganos reproductivos, lo que pueden causar infertilidad tanto en la mujer como en el hombre.

Sin importar la cantidad de información que existe en torno a la infertilidad y la reproducción asistida, es de vital importancia que las parejas que sospechen algún problema, se atiendan cuanto antes con un especialista en medicina reproductiva, que permita realizar un buen diagnóstico e indicar el tratamiento más adecuado para cada caso.

Red Crea
Es la primera red de medicina reproductiva del país. Es una institución integrada por una verdadera red de profesionales reconocidos, que ofrece servicios de cirugía reproductiva y reproducción asistida de manera personalizada, de alta calidad y económicamente accesibles, brindando un
servicio integral, de tal forma que los pacientes pueden recibir sus tratamientos de reproducción a través de su médico de confianza o de los médicos afiliados a RedCrea..

Está integrada por un equipo de médicos especializados en Gineco-Obstetricia, Biología de la Reproducción, Embriólogos, Perinatólogos, Anestesiólogos y personal de enfermería capacitado en la atención de sus pacientes.

Todos los procesos de RedCrea están certificados bajo los estándares internacionales de calidad de ISO 9001:2000 y acreditados por la REDLARA (Red Latinoamericana de Reproducción Asistida) lo que permite ratificar la calidad de los servicios, aunado a ello, cuentan con la infraestructura necesaria para la realización de tratamientos de baja y alta complejidad dando como resultado excelentes tasas de efectividad.

A continuación te presentamos al Equipo de Profesionales que integra RedCrea

Dr. Carlos Guillermo Maquita Nakano
Director General RedCrea
Egresado de la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional, y con la especialidad de Ginecología y Obstetricia por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México, y con la Especialidad de Biología de la Reproducción certificada por el Consejo Mexicano de Ginecología y Obstetricia. El Dr. Carlos Maquita cuenta con más de 15 años de experiencia dedicados a atender los problemas comunes de la salud femenina y de las parejas con problemas de fertilidad. Actualmente, el Dr. Maquita es profesor del Consejo Mexicano de Ginecología y Obstetricia. Además, es miembro activo de prestigiadas sociedades médicas en México, Latinoamérica, Estados Unidos de Norteamérica y Europa como: la Asociación Mexicana de Ginecología y Obstetricia, la Asociación Mexicana de Medicina de la Reproducción, la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida, la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (American Society of Reproductive Medicine), la Sociedad de Cirujanos de Reproducción (The Society of Reproductive Surgeons) y el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists), la Sociedad Europea de Reproducción Humana (European Society of Human Reproduction and Embriology). Gracias a su interés por la Medicina Reproductiva y su preocupación por ejercer una medicina moderna y acorde a los tiempos que vivimos, surge RedCrea, la primera Red de Medicina Reproductiva en México, donde un grupo de especialistas, encabezados por el Dr. Maquita, capitalizan su experiencia y conocimiento para brindar atención personalizada a sus pacientes y apoyo en todo el proceso por lograr la concepción

Dra. Ma. de Lourdes Flores I.
Especialista en Ginecología y Obstetricia con Especialidad en Biología de la Reproducción Humana.
Egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México como Médico Cirujano, con especialidad en Ginecología y Obstetricia por el Instituto Nacional de Perinatología Isidro Espinosa de los Reyes. Obtuvo la Especialidad en Biología de la Reproducción por el Instituto Nacional de Perinatología Isidro Espinosa de los Reyes.

Q.B.P. Minerva Alvarado E.
Embrióloga
Titulada como Químico Bacteriólogo Parasitólogo por la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional.

Bióloga Georgina Ávalos Durán
Jefa de Laboratorio de In Vitro.
Egresada de la carrera de Biología en la UAM Xochimilco. La bióloga Georgina Ávalos se ha desempeñado como Jefa de Laboratorio de Reproducción Asistida en varios centros de reproducción asistida de alto prestigio en los  estados de Yucatán y Guanajuato.
Georgina ha participado en varias publicaciones científicas en temas de reproducción asistida.
Actualmente la Bióloga Ávalos se desempeña como Jefa de Laboratorio de In Vitro en Red Crea además de ser miembro de la Asociación Mexicana de Medicina de la Reproducción.

Para mayor información visita www.redcrea.com.mx



miércoles, 18 de septiembre de 2013

Infertilidad depende de muchos factores
Este artículo fue publicado en: http://www.sumedico.com
Puedes leer su versión original en: http://www.sumedico.com/nota15570.html



Entre el 25 y el 30% de los casos de infertilidad dependen de un factor masculino, como baja producción de espermatozoides, dijo especialista

Son tres las principales causas por las que una pareja no puede tener hijos: ovulación inadecuada, obstrucción de las trompas de la matriz, o problemas de factor masculino por una mala producción espermática, dijo en SUMEDICO Radio el doctor Carlos Maquita Nakano, especialista en Ginecología y Obstetricia.

“Es importante que una pareja acuda con el especialista si tiene más de un año intentando embarazarse sin conseguirlo, porque mientras más tiempo pase, el pronóstico de éxito va reduciéndose”, explicó el experto.
Señaló que cuando una pareja acude al consultorio en busca de un tratamiento para embarazarse, se le explica no sólo por qué no pueden tener hijos en ese momento, sino también qué posibilidades tiene, es decir: un diagnóstico y un pronóstico.

“Hay protocolos para investigar los factores, como mala producción de esperma, baja calidad en la ovulación, que las trompas funcionen bien, que no haya infecciones. Actualmente muchas parejas llegan con problemas primarios, pero también llegan con segundas nupcias, alguno de ellos se operó para no tener más hijos, y al casarse de nuevo están buscando bebés, y en estos casos hay un capítulo aparte porque el pronóstico es distinto”, indicó.

Reveló también que en México se calcula que, aproximadamente, las parejas tardan hasta cuatro años en llegar con el especialista, que debe ser un ginecólogo con especialidad en biología de la reproducción, sin tomar en cuenta que el tiempo es sumamente importante.

Cambios sociales

El médico explicó que factores importantes para la infertilidad son los estilos de vida y algunos cambios sociales, por ejemplo, que las mujeres retrasen el deseo de tener hijos a causa de su desarrollo profesional o personal; también que el inicio de una sexualidad es cada vez más temprano, lo que aumenta el riesgo de adquirir alguna enfermedad de transmisión sexual que puede poner en riesgo la fertilidad, o bien cuando se realiza un legrado descuidado o con gente no especializada; además del consumo de alcohol y otras drogas, así como el sedentarismo y enfermedades como obesidad y diabetes, entre otros.

Señaló que las parejas deben comprender también que el tratamiento es paulatino, se trata de ir escalón por escalón, hasta dar con el adecuado, “pero dura un máximo de cuatro o seis meses, aproximadamente”, indicó el doctor Maquita.

Señaló que con un diagnóstico se evalúa a la pareja y se ofrece un tratamiento inicial, en el que se ataca directamente la causa, cambiando el estilo de vida o mejorando algunas cosas sencillas, si después del tratamiento inicial existe otro factor, se deriva hacia diversos caminos: cirugía reproductiva, reproducción asistida, con técnicas de alta y baja complejidad, como la fertilización in vitro y la inseminación artificial, respectivamente.

También explicó que, afortunadamente, en el 79% de los casos las parejas no requieren tratamientos muy caros para lograr embarazarse, además de que cada vez hay más tratamientos accesibles económicamente hablando.

Periodo ideal

Respecto a la edad, el doctor Maquita señaló que la etapa reproductiva comienza en la adolescencia y termina en la menopausia, y que el periodo ideal para el embarazo de una mujer puede ser desde los 22 hasta los 30 años, ya que después de los 35 años decae la calidad de la ovulación, similar situación que vive el hombre, ya que la calidad de la producción espermática decae, además de que a partir de los 40 años, hay más posibilidades de padecer disfunción eréctil.

Señaló que es muy importante que los especialistas se sinceren con la pareja y comuniquen cuál es el pronóstico real, haciendo hincapié en que después de los 40 años se logran solamente entre el 30 y el 40% de los embarazos.
Indicó que la infertilidad es multifactorial en un 80%, y que aproximadamente entre un 25 y 30% depende del varón.


Finalmente señaló que es importante que cuando una pareja no tiene un estilo de vida sano, y haya tomado la decisión de tener hijos, acuda con un especialista para una consulta preconcepcional, y cambie sus malos hábitos y opte por un estilo de vida saludable.

jueves, 12 de septiembre de 2013


Mioma, el tumor más frecuente

 

Este artículo fue publicado en: http://www.almomento.net
Puedes leer su versión original en: http://www.almomento.net/articulo/144918/Mioma-el-tumor-mas-frecuente

 
Por Lilliam Fondeur
LA AUTORA es ginecóloga. Reside en Santo Domingo.

El útero que no se llena de hijos se llena de miomas, decía un profesor de ginecología.  El mioma uterino es el tumor pélvico benigno más frecuente en la mujer. Las chicas que tienen el privilegio de posponer el embarazo deben asumir la posibilidad de empezar a llenar su útero de miomas.
El mioma se presenta únicamente durante la vida reproductiva. No existe en la pubertad, y regresa con la menopausia,  su presencia depende de la producción de  la hormona llamada estrógeno. La alteración del periodo menstrual es la causa más frecuente de visita al médico. Su presencia puede producir dolor  en el bajo vientre, sensación de compresión, menstruaciones abundantes, dolor en las relaciones sexuales, constipación o estreñimiento, infertilidad y complicaciones en embarazo y parto,

Aunque con la evaluación clínica podemos hacer el diagnóstico, el estudio de sonografía es más fidedigno y revela los miomas difíciles de palpar por su pequeño tamaño o porque la mujer esté en sobrepeso.

La sonografía nos brinda la localización del mioma.  En la mitad de los casos el mioma se encuentra dentro del cuerpo del útero, en segundo lugar pegado a la capa externa o en la cara interna del mismo.  Los miomas pueden ser múltiples y presentarse en diversas caras de la matriz.
Los miomas pueden producir infertilidad si están en la capa interna del útero o si son de gran tamaño.  Cuando la mujer sale embarazada con la presencia de  miomas,  los mismos tienden a disminuir de tamaño o detener su crecimiento.

Los miomas se relacionan a factores hereditarios y raciales. La  incidencia del mioma es hasta nueve veces más frecuente en raza negra. Los miomas son más frecuentes en mujeres mayores de 35 años. Todas las situaciones  en las que  exista un incremento de estrógenos son factores de riesgo y aumentan la incidencia de miomas: nuliparidad, infertilidad, obesidad.

Solo aquellas mujeres que presentan síntomas deben ser tratadas

La extirpación del mioma  es el tratamiento más realizado en aquellas mujeres que no tienen su deseo de maternidad satisfecho, en las que no desean un embarazo la alternativa de tratamiento más aplicada es la histerectomía cuando se presenta la miomatosis uterina, con o sin extirpación de los ovarios.
La histerectomía es una de las cirugías abdominales más frecuentemente realizada en el mundo, en ocasiones sin necesidad.

La embolización de las arterias uterinas ha demostrado su utilidad en miomatosis uterina. Consiste en  introducir sustancias especificas para ocluir las arterias que nutren al útero con el objeto de  detener  el sangrado o el crecimiento de los miomas.

martes, 10 de septiembre de 2013

Un acercamiento sencillo y breve sobre la función de las hormonas en nuestro cuerpo y si son tan malas como parecen
 


Sería raro encontrarnos a una mujer a la que no le han dicho "tienes locas las hormonas". Lo peor es que es cierto. No es que tengamos "locas las hormonas", pero éstas sí nos hacen pasar malos ratos muy a menudo.
Hablamos de ellas y sabemos que son las responsables de que en un momento nos sintamos felices y al otro tristes, sin embargo ¿sabes exactamente cuál es su función en tu cuerpo y cómo saber si realmente hay una deficiencia en su tarea? Para responder algunas de las dudas más comunes sobre el tema, acudimos con el Dr. Sóstenes Mosqueda Covarrubias, Ginecólogo con subespecialidad en Biología de la Reproducción Humana y miembro de la RedCrea de Medicina Reproductiva, quien nos dijo:

¿Qué son las hormonas?

Se trata de sustancias segregadas por las glándulas que, al llegar al torrente sanguíneo, provocan reacciones en las células que forman los órganos y en su funcionamiento, por ejemplo: en el desarrollo, la reproducción, las características sexuales, el uso y almacenamiento de energía, así como en los niveles de líquidos, sal y azúcar en la sangre. Es decir, en pocas palabras influyen en TODO el funcionamiento del cuerpo.

¿Para qué sirven?
Desde el punto de vista reproductivo juegan un papel muy importante, pues son las sustancias que se producen en el ovario, y que desempeñarán funciones en el tejido del útero o en el propio ovario, lo cual tiene incidencia directa en el estado emocional de la mujer. Por ello es que cuando tienen alguna deficiencia, nos desbalanceamos también emocionalmente.

¿Cómo funcionan?

Todas las mujeres tienen ciclos que están regidos por la acción hormonal, cuya concentración es mayor en algunos días. Las hormonas que intervienen son:
  • La folículo estimulante (FSH), encargada de regular el desarrollo y los procesos reproductivos.
  • Los estrógenos, responsables de las características sexuales femeninas tales como desarrollo de las mamas y el ciclo menstrual.
  • La progesterona, que estimula el crecimiento del endometrio, membrana protectora en el útero en donde el óvulo fecundado se implanta y ayuda a la producción de leche.
  • Cortisol, cuya función es hacer que el organismo libere glucosa a la sangre para enviar cantidades masivas de energía a los músculos en situaciones de estrés.
  • Testosterona, que propicia el apetito sexual, la presencia de menos grasa en el organismo e incide en la autoestima.
  • Oxitocina, que tiene relación con la sensibilidad y el ánimo y la tiroidea, que regula el metabolismo y por ende el peso y la talla.

¿Cómo identificar una deficiencia hormonal?
Cuando hay alguna alteración en las glándulas (que se traduce como una mala liberación de estas hormonas) habrá dificultades incluso para la reproducción. Ahora, esta alteración puede ser orgánica: es decir, un daño estructural por una enfermedad infecciosa o por la presencia de un tumor; o -como en la mayoría de los casos- por una alteración funcional: en las cuales no hay una enfermedad como tal, pero sí hay algo que no está funcionando adecuadamente.

¿Se puede prevenir?
Las hormones se alteran debido a muchos factores como cambios súbitos de peso, cambios de alimentación y estilo de vida en general. Los síntomas más comunes para detectar que algo no anda bien son los cambios de peso, de humor, alteraciones en el ciclo menstrual, etc. No obstante, un diagnóstico certero únicamente lo puede hacer un especialista que, si considera pertinente, mandará a realizar un perfil hormonal para verificar que todo esté en orden.

¿Te han mandado a hacer alguna vez un perfil hormonal?